jueves, 26 de abril de 2012

QUIERO SER TU CORDURA

Siento tu mano cálida acariciando mi espalda tersa y desnuda. Me deleito y me abandono a esa caricia. Respiro suave y rítmicamente, capturando, por momentos, el aire dentro de mí.

Quiero conservar en mi recuerdo esta sensación, este sentimiento, esta acción; para poder ir a ellos, cuando quiera, con mi imaginación.

Siento un alivio, un consuelo, un amor que como un rayo de luz cálido recorre todo mi ser. Te toco, te siento, te quiero.

Te lo doy todo. No puedo darte menos. Soy aire, soy agua, soy carne, soy fuego y sangre. Pasión, ternura, ¿amor? Sí, perdura.

Quiero ser tu cordura.